lunes, 27 de febrero de 2012

Capítulo LXI. La patada. De cómo la Unión Monetaria se plantea dar de lado al socio más débil, después de haberle obligado a sacrificar a sus ciudadanos ante el altar alemán. Y de cómo los demás echan sus barbas a remojar sin atreverse a decir palabra.

Gritó Alemania
"¡A los leones con los helenos!"










Y el verdugo se llamó Alemania.

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