jueves, 24 de mayo de 2012

Capítulo CLXVIII. Venus. No el planeta, no. La diosa. Que ni los dioses se salvan. En Grecia y en España (y en tantos otros sitios de los que hablamos menos a pesar de ser mordidos por el hambre), los ciudadanos pierden brazos, piernas, cabezas... devorados por gigantes antropófagos gourmets de sus conciudadanos. O de cómo los tales gigantes vienen a ser apodados Gobiernos.













Aunque logre salvar la cabeza,
me han mutilado el alma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario