martes, 12 de junio de 2012

Capítulo CXCVI. El reino. donde se cuenta quiénes son los amos de este reino terrenal y descompuesto, y en el que se da la razón de que tal sea así.

Malaventurados sean por siempre. Malaventurados.
¡Cuánto habría que actualizar
las bienaventuranzas para que se acomodaran
a los nuevos tiempos cargados de mentiras
y presididos por embusteros a los que habría
que expulsar de su templo de poder
a fuerza de latigazos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario