lunes, 10 de agosto de 2015

Capçitulo 1.455. ¿En qué se reencarnará Pablo Iglesias?

Respiró hondo. Tan hondo, tan hondo, que quedó henchido a más no poder. Tan gordo estaba,  que ya no cabían los que con él marchaban a su lado. Al desinflarse, arrastró gentes, voluntades... Y, espero que no, oportunidades.

2 comentarios:

  1. Me interesa solo como suma: me parece un error muy grave esconder o disimular la ideología cuando la derecha arrasa con la suya sin miramientos ni complejos. Soporto muy mal también su autosuficiencia y su ego, incapaz de darse cuenta de que no va por buen camino un proyecto en principio prometedor. Por último, tanto predicar contra la vieja política y ha acabado utilizando los vicios de aquélla con su lista-plancha. No lo compro, tampoco lo desdeño, pero no le perdono que contribuya -como la izquierda que no reniega de sí misma- a la división y no a una más que necesaria unidad.

    Saludos cordiales,
    Rafa.

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    1. Quizás el mayor problema lo has definido muy bien: está cayendo en los mismos esquemas que lso políticos tradiopnales y eso es loq ue no nos gusta. Nada de nada.

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