domingo, 22 de enero de 2017

Capítulo 1.921. Pobreza energética (sic)

Artículo y chiste para http://salamancartvaldia.es/
¡Cómo me divierte ver a Emilio, el camarero del bar donde nos reunimos en improvisadas tertulias, aceptar que los suyos, los del PP de toda la vida, fallan en políticas de las básicas de protección a los ciudadanos!

Emilio lleva unos días apesadumbrado. Comenzó a reflexionar cuando el PP y el PSOE pactaron que no se pudiera cortar la luz a las familias que no pueden hacer frente al pago de los recibos. Feliz se las pintaba en ese momento. Entonces trascendió que la medida no entraría en vigor hasta pasado el verano. Vamos, que los que no tiene para poner la calefacción, esos a los que hipócritamente llamamos pobres energéticos (sic), en lugar de llamarlos pobres a secas, como se les ha denominado toda la vida, ésos, pasarían frío este invierno por un mal pacto del PPSOE. Y lo están pasando.

Después vino lo de la subida de la luz. La espectacular, esperpéntica y abusiva subida de la luz. Y Emilio, además de dejarnos en semipenumbra en el bar, por eso de no gastar, se sublevó contra los suyos por permitir que la gente tenga que pagar más cuando más lo necesita. O cuando no lo tiene.

Es que a Emilio le sale a veces la vena de buena persona, el alma caritativa. Defiende entonces a los débiles, no por Justicia, sino por enseñanza religiosa. La misma que nos invita a aceptar las adversidades con resignación cristiana. Yo le digo que menos misas y más manifestaciones en la calle; menos rezos, y más conciencia social.


Él se ríe, acepta la buena fe de mi comentarlo, y me pone un vino, uno de esos peleones que tomamos en su bar. “La casa invita”, comenta. Acepto el líquido, lo bebo pausado y maldigo mientras veo cómo entra un sintecho en el cajero que hay en la acera de enfrente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario