sábado, 4 de febrero de 2012

Capítulo XLII. Capullo. En el que se cuenta cómo, a falta de riego, la rosa termina en cosa y el puño... ¿El puño? ¡Hace tanto que no se ve ningún puño!

Los primeros de los últimos.






Donde fallan las ideas,
el agua no es suficiente.

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