Capítulo CXVIII. Moda. En el que se cuenta cómo el realismo no nos da respiro. O de cómo aceptamos lo que nos imponen unos pocos, sin alzar la voz para exigir que nos dejen pensar por nosotros mismos.
Y a la tragedia la llamaron realismo.
Si fuese moda no dolería tanto.
El problema es que, detrás de la moda, vive la realidad.
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