Capítulo CXX. Expropiación. En el que se narra cómo ponemos el grito en el cielo cuando alguien de fuera nos toca algo (sea nuestro o no), pero somos incapaces de hacer lo propio cuando son nuestras autoridades las que nos recortan a diario derechos y economías. O de cómo nuestra lejanía de miras se queda en la vuelta de la esquina presionada por estúpidos intereses.
¿Y a mí qué?
Parece que los recortes
afectan también a las grandes empresas.
Lástima que esos recortes vengan a hacerlos
gobiernos extranjeros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario