Capítulo CXXVII. Un ojo de la cara. De cómo se nos antoja caro el precio que estamos pagando. Tan caro, que la cara pierde un ojo, y el cuerpo un riñón. Y eso, por no decir que la crisis esta, nos está costando un huevo.
"Yo no quería, yo no quería..."
Tiemblo al pensar qué pasará
el día que quiera.
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