Capítulo CLXXXVI. Secuestro. De cómo en estos tiempos modernos las doncellas no son secuestradas por dragones, sino que ellas mismas se tornan en saurios para raptar países enteros, arruinar a sus gentes y disfrutar con el botín obtenido. O de cómo Angela Merkel no da su brazo a torcer y nos mantiene presos de la miseria.
¡Vaya con la niña, nos salió caprichosilla!
Dicen los más optimistas que el capitalismo llega a su fin.
Si es así... Muere matando, como lo hacen todos los bellacos.
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