Capítulo 246. Despiece. Lo vendan como lo vendan; lo camuflen con los colores que lo camuflen; lo disfracen con los harapos que lo disfracen... No es un recorte, es un despiece. El lomo de trabajador; el muslo de pensionista; el cerebro del dependiente. No nos queda más remedio que llamar al euro injusticia, y al administrador del euro usurero de esperanzas. ¡Carniceros!
Se justifican con palabras vacías. Tratan de convencernos con mentiras llenas.
A mí, por favor, me pone cuarto y mitad de Justicia.
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