Décima entrega de colaboraciones para www.salamancartc.com |
Honorio y la crisis.
La tertulia del bar transcurrió por derroteros distintos a
los habituales. Emilio, el camarero, cenó en nochebuena con su familia y allí
estaba, como no podía ser de otra manera, Honorio, el mayor de los hermanos, el
triunfador, el empresario, el modelo a imitar y desear.
Honorio estaba hundido, desesperado. En los últimos dos años
ha tenido que cerrar dos de sus cuatro pequeñas empresas. De treinta y seis
personas dadas de alta, ha pasado a cuatro y, por si fuera poco, el banco le
persigue dispuesto a hacer que pague lo que debe por la compra de la sede
empresarial, bajo amenaza de quedarse con el inmueble sin extinguir la deuda a
cambio, como si fuese Honorio un pobre desahuciado más de esos que salen en la
tele. Él que es simpatizante del PP de toda la vida. Él, que es votante del PP
de toda la vida. Él, que ha defendido las políticas sociales y económicas del
PP durante toda su vida… Él echaba espumarajos en cuanto escuchaba los
apellidos Rajoy y Montoro.
Nos cuenta Emilio que su hermano perdió los papeles, que
acabó soltando lo que no debía soltar y que, entre bilis e indignación se le
escapó un “¡A estos los va a volver a
votar su p.m.!” Y ni siquiera el padre, el más conservador del clan, se
atrevió a reconvenirle.
“¿Los ricos también
pasan miserias?”, pregunté. Silencio largo, intenso.
“La miseria no
entiende de siglas”, rompió el hielo Nekane. Mario le llevó la contraria. “La miseria está compuesta por siglas de dos
letras, que son una repetida”. No necesitamos más.
Muy bueno. Enhorabuena
ResponderEliminarMuchas gracias Jorge. Me alegro de que te guste.
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