Capítulo 1.072. "La infanta, debajo de la manta"

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Debajo de la manta.

El verano hace estragos y no por el calor, que ha sido tardío. Lo digo porque estamos cuatro en el bar de Emilio que amenaza, un año más, con no cerrar ni siquiera unos días. Por mucho que quieran hacernos creer que la cosa va mejor, a Emilio, como a tantos otros miles de pequeñísimos empresarios, se le descuadran las cuentas si deja de trabajar una semana.

El verano, comentamos en la tertulia, al amparo de un chato de vino peleón, el verano hace estragos en el mundo de la justicia y los que han de ser juzgados. ¡Cuántos sacrificios tienen que padecer aquellos a los que “harán” inocentes sin esperar a que se estudie lo contrario!

Resulta que un contable del caso Nóos ha destapado lo que no estaba tapado, ha contado lo que ya estaba contado, y ha esparcido una cortina de humo sobre la realeza, que respira más tranquila a pesar de los gases tóxicos que circulan a su lado.

¡Pobre infanta mía, qué calores debe estar pasando tapadita con una manta en pleno verano!

¡Pobre infanta mía, cuánto sufrimiento por querer vivir mejor que reina siendo sólo duquesa!

¡Pobre infanta mía, que vivió a todo trapo y ahora se tiene que refugiar bajo una manta que sólo engaña a fiscales, jueces y periodistas vendidos de antemano!

¡Pobre infanta mía, el dolor de barriga que tiene que tener de tanto reírse de todos y cada uno de los ciudadanos!