Cuando muera el inmigrante 100.000 del año, se les llenará la boca de buenas intenciones. Entonces convocarán ruedas de prensa, legislaran el absurdo irrealizable y limpiarán, así, su conciencia con menos eficacia que cuando lavan nuestro dinero.
Cuando muera el inmigrante 100.000 del año, nos ocultarán que hace días que murió de hambre o por culpa de la guerra el paria 1.000.000 (una guerra patrocinada desde el mundo "civilizado").
Cuando nos dé por sublevarnos contra tanto mandamás indeseable como rige nuestro mundo, será tarde. Los fantasmas de millones de muertos en el tercer mundo nos perseguirán para atormentarnos a base de remordimientos.
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