Entra en vigor la reforma que consagra la inseguridad jurídica, la que mantiene redacciones ambiguas, la que deja todo al arbitrio de los jueces (o sus jefes).
La que está creada para mantenernos en silencio (o eso pretende). La que está llamada a fracasar, porque la verdad no puede encerrarse ni ocultarse.
Qué triste vivir en un país cuyos gobernantes imponen el silencio en nombre de la democracia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario