Comienzan las cortinas de humo que irán mutando a paredes de fuego de tan espesas como las preveo.
Oiremos, como nunca, hablar de Venezula, de ETA. Escucharemos, como siempre, hablar de Gibraltar y de Cataluña.
Nos contarán la corrupción ajena...
Todo ello para despistar conciencias, para minimizar consecuencias.
Lo de siempre, elevado a la enésima potencia.
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