Cuando un gobierno se empeña en ponerle apellidos a la pobreza, lo hace para establecer rangos dentro de esa misma pobreza. Y no es de recibo. Alguien que debe escoger entre encender la calefacción o comer, es pobre. Pobre en alimentos, pobre en energía, pobre en ropa... ¡Pobre!
Cuando hablamos de "pobreza energética", desposeeemos de una parte de su sentido al término "pobreza". y eso es lo que le interesa a los que la generan.
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