De noche nos robaron el carro. Y tragamos. Tragamos carros y carretas.
De noche, de día y a todas horas, nos robaron: derechos, palabras, presupuestos... Sanidad, empleo, pensiones...
Se lo llevaron en crudo, en sobres, en comisiones...
Se lo dieron a sus amigos, a la banca, a los grandes empresarios... Se lo llevaron a Suiza y a otros muchos paraísos.
Mientras tanto, ajenos, seguimos cantando: "Mi carro me lo robaron..."
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