Así andamos, convirtiendo la herejía en delito, arrestando a gentes por cagarse en lo que los hombres (afirmando seguir dictados divinos) no aceptan que se hable de defecaciones.
Lerda la Iglesia que juega a encarcelar personas. Irresponsable la Justicia que le hace el caldo gordo. Absurdo y desleal el gobierno que traiciona la laicidad del Estado.
Me cago en lo alto y en lo bajo.
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