¡Cómo ha cambiado todo! Casi tres años sin pasarme por aquí, son muchos días.
Salamanca tiene nuevo alcalde; la Moncloa estrena inquilino. Y algo que llaman "crisis" nos golpea dinamitando las bases de la cultura. Ya se sabe que cultura y dinero conforman un cóctel que algunos etiquetan como imposible.
Frente a la dureza del tiempo que nos aguarda, la esperanza en la palabra.
Contra aquello que se destruye al amparo de las necesidades económicas, la imagen que ilustra.
Así nace el alivio: el alivio al denunciar lo que no entiendo.
Borrón y cuenta nueva. Lo anterior, a la papelera; que la urgencia de este tiempo nos invita a plantearnos el trabajo con miradas diferentes.
Por eso retomo este cuaderno. Para ir colgando retazos de humor amargo dispuestos a hacernos recordar dónde vivimos, quiénes caminan por encima de nosotros y cuántos pasean a nuestro lado.
¡Bienvenido a una nueva etapa!
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