lunes, 16 de enero de 2012

Capítulo XXII. La parca. En el que se narra cómo la muerte, a papas y emperadores y prelados, así los trata, como a los pobres pastores de ganados.








Paisanos del Jubileo estallan en júbilo.
Paisanos del jubileo declaran luto al júbilo.


Al final todos quedamos en lo mismo...
aunque algunos cruzasen tibias por bandera
en

4 comentarios:

  1. Anónimo16 ene 2012, 10:33:00

    no saber apreciar lo k hizo este hombre por la democaracia española es de mediocres

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  2. Fernando Saldaña Fernández16 ene 2012, 12:16:00

    Olvidar todo lo que no hizo (y pudo haber hecho), es de amnésicos.

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  3. Anónimo17 ene 2012, 8:33:00

    Me parece demencial que alguien pueda alegrarse por la muerte de un ser humano.

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  4. Fernando Saldaña Fernández17 ene 2012, 9:53:00

    No termino de entender. El chiste se encabeza con un "No me alegro de su muerte".
    Si te refieres a otra gente, lo comparto. Yo tampoco termino de entenderlo, pero se escapa a las posibilidades del blog.
    Por cierto, ¿Fraga no estaba a favor de la pena de muerte?
    En eso también nos diferenciamos él y yo.

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