viernes, 28 de febrero de 2014
jueves, 27 de febrero de 2014
miércoles, 26 de febrero de 2014
martes, 25 de febrero de 2014
lunes, 24 de febrero de 2014
domingo, 23 de febrero de 2014
Capítulo 921. "Español de derecho"
Artículo y viñeta publicados en salamancartv.com |
Español de derecho y
suizo de cohecho*.
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“¡Me cago
en la madre que los parió!” Exclamó Emilio, el camarero, al oír en la tele
que otro gerifalte de su partido había sido pillado con una cuenta en Suiza. “O sea, que yo me paso doce horas diarias
desde que entro a colocar las mesas, hasta que salgo dejando el piso fregado,
para ganar cuatro duros, y estos mamonazos no hacen más que forrarse y llevarse
el dinero fuera.”
-
“A veces
viene bien que a uno le abran los ojos, aunque sea a fuerza de mamporros.”
Respondió Mario no menos cabreado.
-
“Mamporro,
el que habría que darle a tanto impresentable.” Apostillo Lucía.
La palabra España, rebosa en la
boca de tanto salvapatrias como se reúne en el congreso o en el senado para
explicarnos la importancia de ser español, para vendernos su marca España, para
hacer que creamos en ellos mientras nos hunden y arruinan.
La palabra España, se derrama por
la comisura de los labios de tanto vendepatrias como se junta en el senado o en
el congreso dispuesto a lavarnos las conciencias con sus cantos de sirena, a la
misma velocidad con la que blanquean sus fortunas.
De la palabra España, escupida de
sus bocas, pende un gusano carroñero, aunque algo menos que su amo.
-
“¡La
cárcel es poco para ellos!” Dijo Emilio, cada vez más indignado.
Victorino y yo, que estábamos en
el recodo de la barra charlando mientras disfrutábamos de un vino, nos miramos
sin sorpresa, a sabiendas de que lo que ocurre no es nuevo; en la certeza de
que volverá a suceder.
Por la tele supimos que Esperanza
Aguirre pedía explicaciones y que no le convencía lo que escuchaba, por lo que
se alegraba de la dimisión del individuo.
-
“A mí no
me convence que ella no supiera nada.” Le dije a Victorino, que asintió.
Pedimos otro vino.
-
“Las penas
con pan son menos.” Sentenció Victorino. En su rostro, entristecido por
momentos, se leía que es frase hecha. “Cada
vez tenemos menos pan: nuestro dinero para comprarlo se lo han llevado a Suiza”,
parecía decir su mirada.
*A Victorino García Calderón, con
quien tanto comparto.
sábado, 22 de febrero de 2014
viernes, 21 de febrero de 2014
jueves, 20 de febrero de 2014
miércoles, 19 de febrero de 2014
martes, 18 de febrero de 2014
lunes, 17 de febrero de 2014
domingo, 16 de febrero de 2014
Capítulo 912. "La justicia no es ciega"
Para salamancartv.com |
La justicia no es
ciega.
Como un eco tonto, runruneaba la tele del bar acerca de no
sé qué de la justicia universal y de un presidente chino que dice que su país
es muy sensible a los asuntos del Tíbet.
Como un eco tonto, resonó en mi cabeza la idea de que, para
sensibilidades, las del pueblo tibetano masacrado por una dictadura comunista y
asesina que asesina gentes para anexionarse territorios e imponer su causa
(triste causa la exigida por la fuerza de las armas).
Como un eco tonto, machacón y repetitivo (machacón y
repetitivo, machacón y repetitivo) me encontré al presidente español aliado con
el dictador comunista y asesino, impidiendo que los crímenes de su antecesor sean
juzgados en España. Como si el dolor entendiera de fronteras, como si la muerte
se detuviese por cuestiones de visados.
Además de a los tibetanos (allí, en China o en el Tíbet) han
asesinado a la justicia universal (aquí, en España). Ambos crímenes se
agazaparán entre sábanas de olvido. No serán castigados (al menos a medio
plazo).
El dinero que va corrompiendo aún más al comunismo chino;
las inversiones chinas que tientan tanto a la oligarquía española, han hecho
que la justicia mire hacia otro lado. Obligada, obligada, obligada.
La justicia en España no es ciega, ni sorda, ni muda. La
justicia, en España, mira hacia otro lado, lleva auriculares y escucha a toda
pastilla el último éxito en MP4, y no habla. No habla, porque cada vez que abre
la boca la envenenan.
Como un eco tonto pedí un vino. Emilio, el camarero,
agobiado porque era hora punta lo sirvió sin cruzar una sola palabra conmigo.
Como un eco vacío, en la tele escuché algo de un mechero y
de un tal Ronaldo.
Pena por el Tíbet. Llanto por España.
sábado, 15 de febrero de 2014
viernes, 14 de febrero de 2014
jueves, 13 de febrero de 2014
miércoles, 12 de febrero de 2014
martes, 11 de febrero de 2014
lunes, 10 de febrero de 2014
domingo, 9 de febrero de 2014
Capítulo 903. "Asalto a la cerca de Ceuta"
Para www.salamancartv.com |
Asalto a la cerca de
Ceuta.
El jueves, refugiándose del
aguacero, entró en el bar Aurora con su nieta. Nos sorprendió: salvo los
domingos por la mañana, nunca hay niños en el bar. De todas maneras entendimos
que agua, viento y frío aconsejaban hacer un alto hasta que la climatología
diera tregua y pudiesen regresar a casa sin calarse hasta los huesos.
La nieta de Aurora tiene cuatro
años y se hace acompañar del desparpajo que otorga la infancia, de la inocencia
que se arroga quien no ha aprendido a mentir. Le hicimos las monerías de rigor
y de su oreja brotó algún que otro caramelo que la niña guardó, entre risas,
para después de comer.
Quizás para disimular la
impetuosidad del chaparrón, pedimos otra ronda mientras la niña, aburrida
porque ya nos habíamos centrado en conversaciones de adultos, se asomó a la
cristalera de la puerta y contempló algo que para nosotros pasó desapercibido.
“Un bicho” pateaba en un charco
tratando de alcanzar la orilla del mar revuelto que se le antojaba la piscina
formada por una baldosa levantada. La niña llamó a su abuela y Aurora, sin
darle demasiada importancia, comentó “no
pasa nada, sólo es una polilla”.
Mientras, en la tele narraban el
drama de cientos de subsaharianos que arriesgaban su vida en Ceuta tratando de
alcanzar la tierra de la prosperidad, el mundo de las ilusiones, la España
hipócrita que les desprecia y les expulsa. Anunciaban en ese momento que varias
personas, quizás diez, habían muerto: unos ahogados, otros aplastados al
intentar alcanzar la costa.
No lo pude evitar. La asociación de
ideas acudió a mi cabeza martilleando mi conciencia y mis entrañas. Y me
imaginé a nuestros gobernantes explicándonos a los ciudadanos candorosos: “No pasa nada, sólo son unos sin papeles”.
Como si fuesen polillas nadando
contra corriente.
Como si no tuviesen derecho a la
vida.
Como si cada uno de nosotros fuéramos
superiores a ellos.
Como si los tratásemos igual que a polillas
moribundas.
Al rato dejó de llover. Al salir
del bar no quise mirar al suelo. Me negué a conocer el destino del insecto que hacía
unos minutos pateaba buscando su salvación.
Ojos que no ven… Ojos que no ven,
porque las lágrimas les impiden mirar al suelo.
sábado, 8 de febrero de 2014
viernes, 7 de febrero de 2014
jueves, 6 de febrero de 2014
miércoles, 5 de febrero de 2014
martes, 4 de febrero de 2014
lunes, 3 de febrero de 2014
domingo, 2 de febrero de 2014
Capítulo 894. "El poder desgasta"
salamancartv.com |
El poder desgasta.
Fue una tarde aburrida en el bar de Emilio: pocos
habituales, nula conversación. Quizás, por romper el hielo, el camarero rellenó
nuestros vasos. En la tele, las repetitivas noticias de la convención del PP.
Creo que ninguno de nosotros tenía ganas de guerra.
Emilio, viendo el percal, habló de Aznar y Rajoy, de Oreja y
Rajoy, de Ortega Lara y Rajoy, de Rajoy y Rajoy. No le hicimos mucho caso.
-
¡Cómo
desgasta el poder!, sentenció al acabar su monólogo.
Aurora, como quien no quiere la cosa, le llevó la contraria.
-
El poder
no desgasta, lo que desgasta es el “no poder”: no poder hacer frente a tus
gastos; no poder tener ingresos, porque hace demasiado tiempo que estás en paro
y ni subsidio te queda; no poder comprar ropa a tus hijos; no poder dar tres
comidas diarias a los pequeños… Ni a los abuelos; no poder pagar la hipoteca;
no poder mandar a la mierda a los que provocaron esta crisis y se han
enriquecido a costa de nuestro sufrimiento.
Emilio sonrió. En el fondo comparte el discurso de Aurora,
aunque su militancia ideológica (que no de carnet, creo) le obliga a defender
austeridades y barbaridades que no se sostienen.
-
Cuando
Rajoy esté totalmente desgastado (comentó Mario), encontrará acomodo en las eléctricas o en algún consejo de dirección de
vete a saber qué empresa importante y ya no volverá a desgastar ni siquiera la
suela de los zapatos.
Todos asentimos. El poder no desgasta. El poder gasta y
malgasta nuestros impuestos, nuestros sacrificios, nuestro sudor.
Se me había acabado el vino que albergaba mi vaso. Pedí otra
ronda. Junto con el mosto fermentado engullí la mala baba que me provoca este
poder desaforado que está malgastando nuestras vidas, nuestras vidas
descastadas.