Me da miedo hablar de las eléctricas. Así de simple. Me da miedo, por si se sienten amenazadas, lloran, el gobierno las escucha y, encima, las rescata. Como hicieron con la banca, como hicieron con los grandes defraudadores, cuando se inventaron la amnistía fiscal.
Así que, ssssssshhhiiiiiiiii. ¡Que nadie hable de las eléctricas!
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