Renunciar a aquello a lo que no se tiene derecho, no es nobleza, sino infamia. Infamia, porque suena a tomadura de pelo, a querer ganar tiempo, a juego de marionetas en el que nosotros somos los muñecos.
Aferrarse en un puesto que ya no merece, no es cabezonería, sino trampa. Trampa, porque suena a estafa, a desprecio de las normas de convivencia.
Cifuentes, tras mentir, ha perdido la confianza que ella depositaron los ciudadanos. No hace falta más que escuchar cualquier conversación para darse cuenta de ello.
álvaro garcia ortiz se aferra al cargo.....
ResponderEliminarálvaro garcia ortiz, imputado.....
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