Capítulo 3.118. Argumentos sin argumento

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Se está hablando. Se va a hablar mucho más. La vuelta al cole está ahí, en la aquella esquina, la que está dos manzanas más allá.

Discuten padres y profes, lógico. Lo hacen sindicatos, gobiernos autonómicos, contertulios, marujas, cayetanos y políticos variopintos. Lo mejor, es que, según quien adopte la medida, el discurso es uno u otro. Parcial, inmutable, siempre el mismo. Discursos que tratan de demostrar que los suyos lo harían mejor o que, si lo hacen peor, es porque los que no son suyos no les han dejado hacerlo mejor.

Asco de sociedad de reproches sin soluciones, de acusaciones sin aportaciones, de mentiras, bulos, inventos e injurias.

Ojalá los peques, las peques, sean capaces de demostrarnos la sensatez de regresar al aula para aprender, jugar, convivir… Seguro que lo hacen, pero no les haremos caso: los adultos hemos sido infectados por el virus del odio, la incoherencia y la falta de empatía.

Capítulo 3.117. Presunción de indecencia

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Saltan a la palestra los que tanto tienen que ocultar (que si los GAL, que si el hermanísimo, que si tantos presidentes autonómicos en prisión por corrupción…) y nos cuentan que estamos obligados a aplicar la presunción de inocencia. Trampa. Trampa y mentira.

La presunción de inocencia debe funcionar cuando se puede evaluar la inocencia o culpabilidad de un sujeto, no cuando no se pueden someter a juicio sus acciones. Porque, de lo contrario, se le está absolviendo per se (en este caso por ser quien es).

Si no se puede juzgar, si no se puede dirimir entre inocencia o culpabilidad, se rompe el juego. Y, si se rompe, me considero con derecho a presumir su indecencia.

Júzguenle y me ceñiré a lo que marcan la ley y el sentido común: ningún prejuicio hasta que sea absuelto o condenado. No le juzguen y seguirán dando pie a que tengamos y manifestemos nuestra opinión. Que también los reyes pueden ser sinvergüenzas.

Capítulo 3.116. Adiós, Cayetana, adiós

Nunca me asustó su nombre de otra época, ni su título del feudalismo. Me aterroriza que, por mor de sus ideas, nos quera hacer retroceder al tiempo de los nobles sin nobleza, de los prepotentes sin recato y de las desigualdades consolidadas.
Adiós, Cayetana, adiós.

Capítulo 3.115. Cerrado por vacaciones

Pues eso, que un os días de descanso nunca fueron despreciables y, por consiguiente, no los desprecio.
Me asomará por aquí los fines de semana, para cumplir con la prensa digital... Y si la urgencia del momento y las ganas me invitan a publicar (que espero que no sea así).
Nos vemos a la vuelta de unas siestas, unas cervezas frescas y unos cuantos paseos.

Capítulo 3.114. El sueño de lo público

Si alguien albergó en un momento esperanzas sobre el reconocimiento de lo público, que lo olvide. Todo lo que dé beneficio, es repartido, de manera torticera, entre amigos y conocidos.
Sociedad mezquina que paga el alquiler de sus errores a altísimo precio.

Capítulo 3.113. Fachas

En una de esas cadenas de redes sociales, alguien sugería continuar la frase "yo no soy facha, pero..."
No suelo yo participar en ese tipo de juegos. Sin embargo, logró llamar mi atención.
Aquí está mi respuesta a aquella invitación.

Capítulo 3.112. El emérito papelón del PSOE

Emérito, porque se ha retirado, una vez más, de sus principios e ideología. Papelón, porque defiende lo indefendible: un supuesto socialismo monárquico, donde todos somos iguales, menos los nacidos del Jefe del Estado. Donde todos somos iguales, menos las mujeres nacidas del Jefe del Estado, que son relegadas en la línea de sucesión. Y todo, porque así lo decidimos juntos -dicen-, al votar una Constitución que voto una inmensa minoría de los españoles vivos.

Cada Presidente socialista podría pasar a la historia por una traición a sus afiliados, a sus votantes, a su ideología. Anteayer, la OTAN (y los GAL, y la corrupción en los gobiernos de González); ayer, la modificación de la Constitución (entonces no nos importó que nos la hubiésemos dado entre todos y todas), para favorecer a los ricos; hoy, la monarquía y la defensa a ultranza de algo anacrónico y antisocialista.

Las razones de Estado, quitan estado a la razón.

Sánchez vuelve por sus fueros de traición (como cuando se empeñó en pactar con las derechas) y de oportunismo. Sánchez vuelve a mostrar la cara menos socialista del PSOE.

Capítulo 3.111. La encubridora

Nadie mira hacia ella. La discreta, la callada... ¡La encubridora!
Nadie mira hacia ella. La cómplice en la sombra, la conformista, la acomodada.
Nadie.

Capítulo 3.110. El sinpapeles

¿Papeles? Para papelón, el que está haciendo el PSOE, jugando a ser defensor de la monarquía por imperativo constitucional, en lugar de jugar a cambiar la Constitución para no traicionar su ideología. Claro que de traiciones ese partido sabe mucho.

Capítulo 3.109. El enemigo

Le llamo enemigo, porque los amigos no roban a los amigos.
Le llamo enemigo, porque los amigos no defraudan a los amigos.
Le llamo enemigo, porque, como mandatario, se aprovechó de su pueblo, mientras le llamaba "amigo".

Capítulo 3.108. La huida.

Se escapa el felón. Huye. Abandona el barco y el país.

Se escapa la monarquía. Cobarde. Para no hacer frente a tanto.

Se fuga el emérito. Cercado, acosado. Rico defraudador que debía estar entre rejas.

Capítulo 3.107 El virus

Antepone su inquina a los intereses patrios, mientras se le llena la boca de España, España, España.
Entorpece el desarrollo económico de los menos favorecidos, mientras se le llena la boca de igualdad, igualdad, igualdad.
Prima su ego frente a cualquier opción que no salga de su entorno, mientras se la llena la boca de diálogo, diálogo, diálogo.
Pernicioso para España. Devastador para España.

Capítulo 3.106. El "Cuñao"

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Urdangarín fue el “cuñao”, aunque fuese yerno. El pagafantas en un momento en el que se pensaba que la gente se conformaría con ver investigado al “allegado” y no hurgaría más arriba.

Ahora sabemos que Iñaki fue el tonto útil. Tonto, porque se dejó pillar a pesar de las advertencias. Útil porque alejó la sombra de la corrupción durante un tiempo.

Todo ha salido a la luz. El discípulo poco aplicado, resultó ser réplica del maestro. Con la única diferencia de una inviolabilidad mal entendida, mal aplicada. Y de unos cómplices tan rotundos como los Presidentes del Gobierno o los Parlamentarios en las Cortes.

El cuñao fue a la cárcel. El emérito se librará porque así lo desea la legión de mudos que no alza la voz contra un impresentable que se hizo hacer pasar por campechano cuando era caradura.

Capítulo 3.105 Moción de censura

Ojalá lo más cerca que puedan estar de la capacidad de censurar, sea esta moción de propaganda y pataleta que van a perder.