Capítulo 1.680. Deshojando margaritas

Ya lo saben cuantos siguen este blog: no me gusta el pacto con ciudadanos. Me desagrada la redacción del PSOE en el pacto con Ciudadanos: esa que no deroga, sino "cambia"; ese pacto "progresista" impuesto desde la derecha.
Me río ahora al ver a Rivera vetando a Podemos. ¿Cuántos le reprocharán votar lo mismo que Rajoy? Quizás, nadie: la política sigue siendo el arte de decir algo y lo contrario al mismo tiempo.

Capítulo 1.679. Acoger refugiados

A algunos dirigentes opusdeianos del PP se les atragantan las declaraciones de Francisco. Seguro que les salen urticarias en las orejas con sólo escucharlas. No es para menos: eso de que el jefe cuestione tus criterios... Eso de que el jefe ordene lo contrario que tú impones... Eso de que el jefe se muestre blandengue en lugar de mostrar la fortaleza que se espera en un líder europeo.
¿Cómo? ¿Que no es europeo? ¡Ya decía yo!

Capítulo 1.678. Yo soy Pakistán

Yo no fui Charlie, ni París. No he sido Bruselas. Me niego formar parte de esas modas estúpidas, de esas imposiciones de los medios que nos acercan al dolor ajeno.
Las rechazo por hipócritas, por mercenarias de los sentimientos. Regalo mi pena a los franceses o a los belgas y se la niego a los pakistaníes o a los iraquíes.
Cada vez somos menos humanos y más muñecos manipulados por sentimientos que se nos imponen.
Por eso, porque no está de moda, porque nadie se declara Pakistán, Yo soy PAKISTÁN, e IRAK. Soy de donde la gente llora sin la compasión europea, sin la hipocresía de mis conciudadanos.

Capítulo 1.677. La Legión en la procesión

Que si los alcaldes del cambio se meten con el ejército, que se lo mancillan y lo desprecian...
Pues, ya lo siento yo, pero no deberían desfilar Cristo en alto.
No, porque no deben tomar partido ideológico ni religioso.
No, porque si quieren representarme, no deben exaltar aquello que no me representa.
No, `porque lo suyo debe ser la neutralidad en estos temas.

No, porque se alejan de una parte importantísima de la ciudadanía.

Capítulo 1.676. Con la cara tapada

Artículo y chiste para http://salamancartvaldia.es/

Dice Emilio estar un tanto molesto conmigo por mi falta de empatía con la religión católica y sus maneras de expresar la fe. Digo yo, que todo se reduce a que no soy capaz de encontrar la gracia en creer cosas que no veo, y que están sustentadas en la contradicción y en el engaño.

Le explico que si todos fuésemos iguales, que si de verdad nos amásemos los unos a los otros, siguiendo mandato divino, no andaríamos mandando a Turquía a pobres gentes desesperadas que huyen de la guerra y de la muerte.

Le cuento que si ese dios de verdad existiese, con su omnipotencia y todo, no consentiría que un soldado israelí asesinase de un tiro en la cabeza a un enemigo herido, tendido en el suelo, por mucho que terminase de acuchillar a un compañero de armas. Insisto, además, en que el dios que profesa ese soldado es el padre (y trino) del dios que han procesionado por las calles estos días.

Él me dice que los caminos del Señor son insondables. Yo le respondo que ese señor me dice poco, porque pregona una cosa y hace la contraria. Él, y sus acólitos (que tiene casi las mismas letras que la palabra católicos).

Regreso a casa pensando en la conversación, y me reafirmo en mis creencias al encontrarme tantas y tantas contradicciones en una fe que hace mucho mudó en negocio.

Ante el ordenador, hago un chiste tonto. Sólo quiero resalar una de tantas contradicciones. Así lo envío a la redacción del periódico.

Capítulo 1.675. Cruces que no procesionan (4)

Carga la cruz el obrero

y el empresario se queda el dinero

Capítulo 1.674. Cruces que no procesionan (3)

¡Qué difícil es llamarse Justicia y tratar de desempeñar el oficio contra los poderosos! Esos que se las saben todas, esos que buscan triquiñuelas y encuentran abusos tras los que esconderse.
Entonces la balanza se convierte en cruz, madero pesado que pasea bajo las burlas de aquellos a lso que debe juzgar.

Capítulo 1.673. Cruces que no procesionan (2)

Ya casi no se habla de los desahucios, a pesar de ser diarios. Nos hemos acostumbrado, nos hemos endurecido. Han dejado de importarles a una prensa empeñada en mover, ahora, otros hilos, hilos más rentables. Afanada en mantener un sistema que no funciona. Al menos a los de a pie no nos vale.

Capítulo 1.672. Cruces que no procesionan (1)

Se llenan las calles de cruces y penitentes. Procesionan mostrando sus símbolos. Otras cruces, también simbólicas, son cargadas a lomos de las gentes, sin bombos, sin cornetas, sin oropeles ni cirios. Y no durante una semana, sino durante meses, años... Quizás toda la vida.

Capítulo 1.671. Los tiburones

Entró en vigor el tratado de las narices. Ése que abandona a los refugiados y les expulsa de forma masiva, aunque digan que no es así. Ése que criminaliza a las personas por querer vivir y trata de imponer normas "normales" cuando nos enfrentamos a una situación de absoluta anormalidad. Ése que nos convierte en seres deshumanizados y olvidadizos, incapaces de recordar que media Europa huyó de las garras de otra media (y fue acogida) y que quizás algún día nos vuelva a pasar.
Europa no está, en absoluto, a la altura de las estrellas con las que quiere identificarse.

¡Ah, y que no te engañen ahora! España también ha firmado ese acuerdo, por más que sus dirigentes traten de presentarse como garante de los derechos de los migrantes.

Capítulo 1.670. Contradicciones

Artículo y chiste para http://salamancartvaldia.es/

Fuera del bar, atronan los tambores mientras las cornetas lanzan chillidos al viento. Una manifestación de público, mucho más entregada al espíritu festivo que al religioso, acude a presenciar el desfile procesional.

Nosotros, ajenos a esa cultura de la ostentación de la fe, charlamos sobre la otra procesión, la de los refugiados pagando a las mafias con sus vidas; la de los refugiados que lo pierden todo cuando una Europa rica y egoísta les cierra las puertas y los manda de regreso a un país donde no tienen nada asegurado: ni el alimento, ni el derecho a la vida.

Alguien habla de contradicciones en el espíritu cristiano, de mentiras cuando su dios (lo pongo con minúscula por el desprecio que le hacen sus propios seguidores) exige amparar a los necesitados y la respuesta es su expulsión… Y que se encarguen otros del amparo.

Qué ocupado debe estar Marcelo, el ángel de la guarda de Jorge Fernández, nuestro ministro (en funciones). Qué ocupado, decía, cuando deja desvalidos a miles de personas por atender a alguien que gasta escolta, que cobra millones, que no pasa hambre, que no sabe lo que es el barro ni el frío.

Quizás entre los ángeles de la guarda los haya de primera y de segunda, como en el caso de los humanos. Si es así, me pido no ser nunca un Marcelo macarra y egoísta, que cuida del poderoso y se olvida de los que más sufren.

Capítulo 1.669. Mercados

Los mercados son los tiranos, los gigantes camuflados en forma de molino, los depredadores, los miserables. Los que nos amargan la vida. Los que rigen nuestro presente e hipotecan nuestro futuro.
¿Los mercados? ¡Los tiranos!

Capítulo 1.668. Sánchez y Tsipras

Sánchez, en plena campaña electoral, se presenta como el mayor dialogante, acusando a los demás de duros.
Sánchez olvida que él no ha querido dialogar cuando se le ha pedido que no pacte con la derecha.
Sánchez no quiere recordar que escogió a la derecha antes que a la izquierda y que con ella firmó un pacto que excluía a Podemos.
Es listo este chico. Espero que la ciudadanía se dé cuenta de sus tejemanejes.

Capítulo 1.667. La huída.

Salieron del miedo y se metieron en el horror.
Huyeron de la Muerte, y Ella caminó a su lado.
Miraron a su rostro, al de la Muerte, y vieron que tenia tatuadas estrellas en la cara. Las estrellas de una bandera. Las estrellas de la Unión Europea.

Los ciudadanos, mientras tanto, ignoraron cuanto ocurría a pocos kilómetros de sus casas

Capítulo 1.666. Comparece Rita Barberá

Comparece Rita para decir que no sabe nada de lo que todo el mundo sabe, para afirmar que no ha hecho nada de lo que le han visto hacer; para asegurar que es tan inocente como... Como... ¿Cómo? ¿Rita inocente? ¡Esta sí que es buena!

Capítulo 1.665. Fregar suelos

Se cubren de gloria. Se definen ellos solos. Nos abren su alma y sus pensamientos.
Son así, no lo pueden evitar. Les vencen el consciente, el inconsciente, el subconsciente y el rechinar de dientes que nos provocan sus declaraciones.
Difícil lo tiene España para avanzar con gentes como esta.

Capítulo 1.664. La sensatez es antitaurina

Tan menospreciada está la palabra "cultura", que en su nombre torturan animales.
Tan `poco valor tiene la palabra "raíces", que en su nombre  mutilan animales.
La tortura no es arte, no es cultura. La vida en siglos pasados debe quedarse ahí, en el pasado.

Capítulo 1.663. El paro de Ana Mato.

Artículo y chiste para http://salamancartvaldia.es/

Emilio protesta mientras barre cristales de un vaso de tubo que se acaba de caer y romper al otro lado de la barra. El torpe parroquiano que lo ha estrellado contra el suelo, algo pasado de cerveza, invita al camarero a que se calle, y para ello argumenta que es “su trabajo”.

¡Trabajo!

Como si fuese la clave de acceso de alguna página privada de internet, la palabra trabajo nos abre las puertas a hablar de la búsqueda de empleo de Ana Mato, de su infructuosidad y del paro (nada despreciable) que se va a embolsar por haber sido diputada. ¡Más de 2.800 € al mes, durante 19 meses!

Me reconcomen las entrañas. Ella, que junto a los suyos aprobó las medidas más restrictivas que han padecido los parados; ella, que junto a los suyos retiró la cartilla sanitaria a quienes llevasen tiempo sin cotizar; ella, que defendió que los jóvenes se fueran al extranjero si no encontraban trabajo aquí… Ella se acoge al paro de los ricos y cobra una auténtica pasta por haber sido diputada, es decir, representante del pueblo al que condenaba al hambre y a la desesperación.

Luego me preguntará alguien que por qué no creo en este sistema. Luego me dirán que es el más perfecto de los sistemas imperfectos. Yo seguiré buscando la salida de emergencia para salir de aquí. La de emergencia, sí: la salida ordinaria la tienen taponada los que siguen votando a tanto sinvergüenza.

Capítulo 1.662. La Muerte cambia de look

La insensibilidad mata.
Las concertinas matan.
Los mandatarios europeos matan.
La indiferencia mata.

Tu pasividad y la mía matan.

Capítulo 1.661. Compi yogui (2)

¡Qué chasco se lleva uno! En todo el caso este de los reyes solidarizándose con un (presunto) corrupto, lo más grave es que la prensa filtre las conversaciones de su majestad con el interfecto.
El ministro de Justicia clama al cielo y se pregunta si debe actuarse con el mayor de los rigores... Contra la prensa, claro.
A mí me asquea tanto esta gente, que siguiendo los consejos de un amigo, acabaré por desterrar las palabras izquierda y derecha y yo también me decantaré por "los de arriba" y "los de abajo". Y,como asumo que soy de los segundos, emplearé cada esfuerzo en descabalgar a tanto jinete malicioso como galopa por España.

Capítulo 1.660. Compi yogui

¡Cómo se pillan los dedos nuestros dirigentes!
Entre el "sé fuerte" y el beso al "compi yogui", resulta que los prebostes se retratan constantemente.
Eso sí, en escaso valor tienen la amistad, porque el uno y los otros rompieron de inmediato, asustados por si la merde (que dice Dª Ltzia) salpica más de lo deseado.
Menos mal que mis amigos no pueden utilizar tarjetas black, menos mal que no manejan las cajas A, B o C de ningún partido político. Mira que si defraudan mi amistad como le pasa a los ricos...

Capítulo 1.659. Cuestión de negocios.

Cuando las personas no tienen rostro definido, sino que está camuflado entre euros y dólares; cuando a las personas se las mira como rédito y no como un corazón; cuando la indolencia se adueña del poder...
Entonces nace la catástrofe, y da igual denominarla Siria, Irak, Guatemala o Brasil.
Sembramos el más despiadado de los capitalismos. Recogemos los frutos en forma de dolor y miseria.

Capítulo 1.658. 8 de marzo

Dicen que es el día internacional de la mujer. ¡Qué poco se nota! ¡Qué poco en el 1er mundo! ¡Qué nada en el 3º!
Dicen que es el día internacional de la mujer. Y suena una reveladora carcajada como música de fondo.

Capítulo 1.657. Conflicto de intereses

Con P de "Pedro":

Pacto con la derecha para que no gane la otra derecha.

Eres de izquierdas, pero si no apoyas mi pacto con la derecha, tu electorado nunca te perdonará que hayas dejado que gobierne la otra derecha.
No derogo lo que aprobó la otra derecha para que la derecha pacte conmigo.

Con P de "p'a quien lo quiera".

Capítulo 1.656. La traición a los refugiados

Artículo y chiste para 

Lo estábamos pasando bien en el bar. Habíamos hecho un alto en las conversaciones sobre la sesión de investidura y no hablábamos de pactos ni de Rivera. Omitíamos toda referencia a Rajoy o a Sánchez. Hasta se nos había olvidado la chulería de Iglesias cuando se comporta como gallo de corral, que es las más de las veces.

Bebíamos, y hablábamos de coches y multas, de alquileres y cesta de la compra, de novios y de esposas…

La felicidad no dura eternamente.

En la tele, para amargarnos el momento, brotaron las imágenes de los refugiados desaparecidos, los que ya no se contabilizan, los que estaban en un sitio, fueron expulsados y nadie sabe dónde se encuentran.

Entonces surgieron palabras sobre obras de misericordia e hipocresía, gobiernos insensibles y gentes que sufren, derechos humanos y economía sin escrúpulos. Y nos pusimos serios, como si nos hubiesen cambiado el vino de Toro por una sangría aguada por exceso de hielo.

Pensamos en las gentes y tratamos de ponernos en su piel. Supongo que ni siquiera conseguimos aproximarnos a lo que sienten, a lo que lloran, a lo que sufren. Maldijimos el mundo estúpido en el que nos movemos y repudiamos a sus dirigentes, esos que elegimos para que resuelvan los problemas y que siempre fallan, nunca actúan, todo lo demoran.

Nos gustó vivir sin gobierno, nos agradó aproximarnos al concepto real de anarquía, donde la gente, en asambleas, aporta casa, vestido, comida, trabajo… ¡Soluciones!

Despertamos de nuestro sueño sabiendo que en breve habrá elecciones otra vez, pensando que España se  comprometerá a acoger a una cantidad ridícula de refugiados y que ni eso cumplirá, como hasta ahora.

Se nos acabó la paz. Se nos borró la sonrisa.

Capítulo 1.655. No les llames chorizos.

Chiste para Salamanca RTV, edición en papel

Aunque, bien pensado, chorizos les retrata tan bien...

Capítulo 1.654. La Justicia cierra los ojos.

Que dice la infanta que papá lo sabía todo, que no daban ningún paso sin el consentimiento (y asesoramiento) de la Casa Real.
Algunos ya lo sospechábamos y callábamos, porque hay leyes que nos buscan las cosquillas y nos pueden hacer ir de cabeza.
¡Ay, que al final todo se sabe! Aunque sea por un rebote de hija (o hermana) despechada.

Capítulo 1.653. El voto de las izquierdas.

Les ha dado por decir que las izquierdas votan lo mismo que Rajoy. Les ha dado pro decir que los votantes de las izquierdas no van a entender que sus líderes voten lo mismo que Rajoy. Callan, sin embargo, que Albert Rivera presume de que el pacto PSOE-Ciudadanos es fácilmente asumible por el PP. Y, de ser así, ¿puede alguien de izquierdas votar lo mismo que votaría el PP? Eso sí que sería imperdonable.
Por lo demás, broncabroncabronca, que dicho muy deprisa y muchas veces, define a más de uno de lso que tomaron la palabra en la sesión de investidura.

Capítulo 1.652. La decoloración del PSOE

Dice Pedro Sánchez que pacta con la derecha porque la izquierda no tiene suficientes votos como para formar gobierno. Olvida, tal vez, que con su pacto tampoco obtiene la mayoría que le permita gobernar.
Digo yo, que empatado a lo imposible, prefiero juntarme con mis próximos ideológicos. En eso Sánchez y yo hemos coincidido. no en los próximos, sino en las alianzas. Yo me hubiese ido con las izquierdas, más afines a mis pensamientos. El PSOE ha optado por las derechas, más cercanas a sus cuentas bancarias.

Capítulo 1.651. Sesión de impostura

A Sánchez y a Rivera los han sacado de una obra de Valle Inclán. Son seres esperpénticos de la España de pandereta; seres que juegan a imponer criterios en casa ajena sin tener resueltas sus cuitas en la propia.
Resulta que si la izquierda no apoya a la derecha es porque quiere que se perpetúe Rajoy, pero si la derecha no apoya a la izquierda es porque la izquierda no es sensata ni busca el bien de las Españas.
Resulta que se crea un pacto que traiciona el programa electoral, "por el bien de los ciudadanos", pero el que mantiene su programa "traiciona a sus votantes".
Este sainete tiene corto recorrido. Y sus protagonistas, como Polichinela, no son más que títeres al servicio de economías y economistas.
Triste España. Mediocres dirigentes.