miércoles, 13 de junio de 2012
Capítulo CXCVIII. Eufemismos. O, por mejor decir, mentiras. Que no es bueno que nosotros caigamos en su trampa y nos dejemos llevar por la moda de no llamar a las cosas por su nombre.
¿A cuántas mentiras por segundo puede nadar un besugo?
El problema está en que la red
(para pescarle) la sigue teniendo él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario