miércoles, 6 de mayo de 2015

Capítulo 1.365. Lo imprescindible y lo conveniente

Nos vendieron imágenes bañadas en purpurina dorada haciéndolas pasar por oro. Y nosotros, pobres necios, las compramos.

Nos hicieron ver el renacer de la naturaleza en plantones de plástico y alambre. Y nosotros, estúpidos ignorantes, los regamos.

Cuando quisimos despertar ya era tarde. Sus poltronas volvían a estar ocupadas por aquellos que nos habían arruinado, por aquellos que nos habían destrozado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario