Yo creo que es una venganza del emérito hacia su hijo por el destierro al que le han sometido (a mí me gustaría que más que alejamiento fuera prisión). No tiene sentido si no se ve así. Hace falta tener pocas luces para seguir arrojando gasolina a la hoguera de la monarquía. Bien por el Campechano y bien por sus hijas, que nos muestran la verdadera cara de una monarquía desbocada, sin límites.
A ver qué excusa encuentran "los constitucionalistas" para defender tanta basura.
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