Artículo y chiste para http://salamancartvaldia.es/ |
Estos días he abandonado el vino en el bar de Emilio. Me he
pasado a la jarra fría de cerveza con limón. Necesito bajar la temperatura de
mi cuerpo y de mis neuronas, que no hacen más que tratar de entender la razón
por la que la gente se acomoda como estamos y vota para que se perpetúe.
Vota, para que sigan bajando los salarios, a fuerza de
trabajos temporales con sueldos de miseria.
Vota, para que continúe un sistema asentado en al corrupción,
donde el dinero de los españoles se lo reparten los españolistas, los de
banderita en el reloj y cuetnas en Panamá o en Suiza.
Vota, para que la mentira termine de asentarse y aprueben
las medidas que prometieron que no iban a implantar.
Presiento feliz a la banca, que nos subirá las comisiones y
hará que paguemos por lo que antes era gratis. Esa banca a la que hemos
rescatado con nuestras lágrimas y nos lo agradece con su miseria.
Imagino la alegría de la gran empresa, al ver dulcificado el
despido, al ver reducido el derecho a huelga, al ver las indemnizaciones
menguadas.
Y eso, porque algunos quisieron que nada cambiara. ¡Qué
equivocados están! En ese no cambiar, cambia todo. Todo para los deíles. Todo
para nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario