Que no han mirado por los ciudadanos, está más que claro: gentes desahuciadas, personas sin acceso a la sanidad, recortes brutales en educación, aumento de los impuestos.
Que nos dicen que lo han hecho por nuestro bien, también está constatado.
Que podría pillarles un resfriado que les dejara afónicos durante mucho tiempo, es un deseo. Y, de paso, una atrofia en los brazos para que no puedan gesticular ni escribir. Será la única posibilidad que tengamos de que no nos mientan... por algún tiempo.
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