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Artículo y chiste para http://salamancartvaldia.es/ |
Hay temas que se repiten año tras año en las tertulias del
bar de Emilio.
Unos guiris aparecieron hoy, a la hora del vermú, con
camisas blancas y fajines rojos, a juego con la punta de la nariz y los pómulos
encarnados por el alcohol.
Habían empalmado noche y día celebrando en un bar de copas
la fiesta de los sanfermines y, borrachos como estaban, se golpeaban con el
periódico y parodiaban medias verónicas y pases de pecho.
No tardó en surgir la polémica y cuantos defendemos que la tortura
sólo se acerca a “cultura” en que acaba en “tura”, volvimos a escuchar a los de
siempre sus verdades mentirosas:
Que sin el toreo el toro ya se
habría extinguido… Como los osos, a los que se somete a lidia desde hace
siglos.
Que si los antitaurinos luego
comen carne… Como si fuese comparable criar a un animal para el consumo que alimentarlo
para torturarlo mientras disfrutan unos cuantos insensibles.
Que si hay un sector económico
enorme detrás… Como si los apareceros y los peones vivieran igual que los
ganaderos y los diestros consagrados.
En fin, eso que dicen unos como si de una muletilla se
tratara y otros desmontamos sin ninguna dificultad.
De momento, ahí seguirán los sanfermines el año que viene,
con los toros corriendo entre locos por las mañanas para enfrentarse al dolor y
la muerte por las tardes.
Otro año más, la barbarie.