Capítulo 1.561. Duda

No creo que haga falta decir más.

Capítulo 1560. No a la mina de uranio de Villavieja - Retortillo

Artículo y chiste para http://salamancartvaldia.es/

Lee la prensa Emilio y se encuentra con que hay controversia en la provincia de Salamanca sobre la instalación de una mina de uranio a cielo abierto. Nos mira perplejo y nos pregunta al respecto. Emilio no tiene opinión forjada y no quiere opinar sin saber, por mucho que sea su gobierno el que ha metido a Villavieja y a Retortillo en este fregado.

Me atrevo a contestarle con un NO lacónico a esa especie de aberración. Aberración, por cuanto supone un impacto ambiental enorme para la zona, con pérdidas infinitas en el valor de las tierras, con abandono la frustración del incipiente negocio del turismo rural que tanto prometía.

Aberrante, por las consecuencias nefastas para la salud de los que allí viven o para la de quienes consuman productos animales o vegetales de esas tierras.

Le doy mi NO sin condiciones porque a los habitantes de la zona se les ha engañado: se les ha hablado de creación de empleo, pero se les ha ocultado la destrucción de empleo que conlleva el proyecto. Se les ha mentido, porque se omitió que la empresa almacenará materiales radiactivos de primera categoría…

Doy mi NO, en definitiva, porque ya está bien de que los pobres sirvamos de basurero para aquello que nadie quiere.

En España también hay un tercer mundo. Los que deciden por nosotros, se encargan de que las zonas deprimidas del oeste español no salgan de su miseria, no prosperen, no puedan vivir, en paz, de sus recursos.

Emilio ladea la cabeza, me invita a un vino… ¿Sabes?, –concluye- me apunto a ese NO.

Capítulo 1.559. El desaparecido.

Que si se raja por aquí, que si se raja por allá. Rajar, lo que se dice rajar, raja a mansalva, pero no donde nos gustaría. ¿Miedo? ¿Estrategia?... Una mezcla de todo, que no tonto, aunque sehaya especializado en hacérselo.
Por otro lado... Pecado de todos los presidentes que en el mundo han sido. Hacen del debate obligación cuando están en la oposición y dejan de ser devotos de ellos cuando gobiernan.
Mal, muy mal, en cualquier caso. Eso es lo que se llama pasar: pasar del ciudadano.

Capítulo 1.558. El nuevo logo de la ONU

Buscar la paz a través de la guerra es como aplacar la sed bebiendo arena.
Enmascararlo bajo el nombre de "pacto de civilizaciones" es como tratar de encontrar sentido a que exista un sol frío.
Matar por matar es negocio para la industria armamentística, es sufrimiento para el pueblo que ve cómo desaparecen sus hijos, es pretender que el mejor jardín es el poblado de cardos y no el que tiene flores.
¡Asco de mundo civilizado! ¡Asco de incivilizados que pueblan el mundo!

Capítulo 1.557. "Buenismo retrógrado"

Ahora resulta que pretender resolver los problemas de una manera que no implique "tiro va y tiro viene" es "buenismo retrógrado". Lo ha dicho Pablo Casado, responsable de comunicación del PP. Pues bueno, pues vale, como es suyo el juguete, le aceptamos pulpo como animal de compañía, a ver si así se queda tranquilo.
De acuerdo, soy un "buenista" y un "retrógrado", pero al menos no pretendo ir por el mundo matando gente, ni bajo la bandera de la ONU, ni bajo ninguna otra. Si me gustaría, sin embargo, que se analizara qué está pasando, por qué está pasando y quiénes son los responsable de lo que está pasando. Entonces, tal vez deje de ser "buenista" y quizá pida prisión para lso tres sinvergüenzas que jugaron a los soldaditos allá por las Azores.

Capítulo 1.556. Un presidente en excedencia

Ahí está él (o no está), delegando en la vicepresidenta el debate electoral a cuatro.
Ahí está el (o no está), acusado de enorme pasividad en temas tan serios como el cambio climático.
Ahí está él... No, no está. Se ha escondido. Como los niños. Como los cobardes.
¡Ahí debería estar él!

Capítulo 1.555. Terrorismo y refugiados

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Emilio está indignado, rebotado, cabreado. ¿Quiénes se creen que son estos refugiados para venir a Europa a atentar contra nosotros, contra nuestra paz, contra nuestro orden?

En Emilio ha calado el mensaje institucional. Esa patraña que dice que los que huyen de los matones son matones. Esa mentira mil veces repetida que nos cuenta que los refugiados vienen a matar a nuestras familias.

Emilio, inteligente en ocasiones, se comporta como un niño pequeño, como un niño tonto que mira al cielo porque el adulto le indica que hay un burro volando. Y, si le presionas un poco, Emilio jurará que de verdad vio al equino volar.

Mientras pedimos otra ronda, le hacemos notar que los terroristas muertos, los arrestados, son franceses de nacimiento, y no refugiados que huyen de la muerte.

Jorge va más lejos, e intenta explicarle que la mayoría de los refugiados huyen de ISIS, del Estado Islámico o de Daesh, según quiera llamarlos cada quien.

Emilio rellena nuestros vasos de vino, pero no se baja de su burra. Para él todos son moros y los moros son peligrosos.

¡Cuánto daño están haciendo a la paz del mundo estos gobernantes mediocres! ¡Estos insolidarios que presumen de bondad porque ya han alojado en España a doce refugiados. Estos aprovechados que sólo buscan en África dinero fácil, quedarse sus recursos y forrarse a costa del sufrimiento ajeno.

Qué fácil resulta engañar a las gentes, pienso, mientras escucho a Emilio arremeter contra “los de fuera”, como si fuese un Albiol cualquiera.

Capítulo 1.554. Las cuentas de la Seguridad Social

No cuadran las cuentas. Mejor dicho, no nos cuadran a nosotros. Porque a otros, a base de cuadrarlas, les han salido redondas.
Vaya gasto el que ha hecho este gobierno. ¡Vaya desgobierno!
Más de la mitad del patrimonio de la Seguridad Social fundido en cuatro años.
Para fundidos, fundidos, los cerebros de los que siguen apoyando tanto desatino. ¡Que cruz! ¡Qué vergüenza!

Capítulo 1.553. Tosferina

A golpe de noticia reaccionan. ¡Chapuzas!

Detrás, siempre, de lo que sucede. ¡¡Chapuzas!!

Improvisando, improvisando, improvisando. ¡¡¡Chapuzas!!!

La historia les dejará en su sitio. La historia y la verdad.

Capítulo 1.552. Atentado en Nigeria

Hay atentados de primera y atentados de segunda.
Hay víctimas de atentados que suben al cielo en preferente y otros que viajan en turista.
Sólo unos días después de los atentados de París, en un mercado de Nigeria perdían la vida 32 personas (quizás más, ningún medio de comunicación ha hecho el seguimiento) y otras 80 resultaban heridas.
Los descerebrados de Boko Haram hicieron estallar una bomba de esas que mata gente, pero aquí no causa pánico. De esas que siega vidas, pero aquí no mueve a declarar el luto oficial. De esas que dejan ver la hipocresía de un mundo absurdo que se deja llevar por vecindades, por igualdades en cuanto a riqueza, por demagogias.
Maldigo a los asesinos y reniego de esta sociedad estúpida que mide a los hombres con varas diferentes. Varas que no cuentan en centímetros, sino en dólares.

Capítulo 1.551. Enriquecimiento ilícito.

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En el bar de Emilio me paro un momento para hacer repaso de estos últimos cuatro años, que son tiempos de balances. Me asusto al poner en la balanza lo que me parece acertado y lo que veo como erróneo. Tiemblo. Me sale a devolver. A vomitar y a que me devuelvan, las dos cosas. A deglutir de asco, a que satisfagan lo que nos han robado.

• Nos han quitado dinero y dignidad. 
• Nos han hurtado dinero e ilusión.
• Nos han robado dinero y libertad.

Quiero que me lo devuelvan. Quiero que me devuelvan todo, todo.

Para algunos no han sido cuatro años perdidos. Algunos se han forrado a nuestra costa (estos cuatro años y los anteriore). Ellos, e dinero; nosotros, el sufrimiento.

En el bar de Emilio se me llena la boca de bilis. No sé si me sube desde el hígado o desde el páncreas, o desde su miseria, la de ellos, la de los desaprensivos, la de los ladrones.

Me asquea. De verdad que me asquea.

Ni el buen vino me quita el desagradable sabor de boca que me ha dejado esta legislatura.

Capítulo 1.550. Gestores

Una mirada atrás, un vistazo adelante. Una frustración hacia atrás, la alegría de los que más tienen adelante.
Una estafa para casi todos, un negocio redondo para los de siempre.
Política, desengaño, hurto, decepción.
Todo cabe. Todo tan grande como sus bolsillos, como su ansia y egoísmo, como su avaricia.
Asco. Mucho asco.

Capítulo 1.549. El rey y la vivienda digna

Con esto de Cataluña le ha dado a todos por defender la Constitución... Bueno, una parte, sólo la que les interesa.
Ahí está nuestro rey arengándonos, apaciguándonos, calmándonos... Poniéndose delante de todos nosotros para la mejor defensa de la Carta Magna.
Digo yo, que ya que tiene tantas ganas de jugar a los abanderados, podía ponerse a la cabeza de los antidesahucios, porque la vivienda digna es derecho constitucional. O guiarnos por las sendas que luchan contra los recortes en educación o sanidad, porque son derechos constitucionales.
Podía, en fin, estar al lado de su pueblo, en lugar de convertirse en figurín que defiende las modas que marcan los presidentes y los presidentillos.
Amén.

Capítulo 1.548. Ladrones armados con recibos de la luz

Nos roban, nos asaltan, nos atracan.
Desalmados armados con contadores de la luz planean un nuevo golpe a la economía familiar.
Anuncian su intención de que suban las tarifas eléctricas. Más, mucho más.
Ladrones de guante blanco y alma negra.
Estafadores de sucia conciencia.

Capítulo 1.547. Programas y candidatos

Se van conociendo programas y candidatos. Sorprende la "línea continuísta" de algunos y el no encontrar su sitio en otros casos: que si hoy digo higo; que si mañana digo pijo.
Los grandes se me antojan cada vez más pequeños, en ideas, en proyectos... En soluciones.
Los pequeños se han perdido al hacerse grandes.
Me entran ganas de cerrar las persianas para no ver ni a los unos ni a los otros.
Me entran ganas de apagar la tele y desconectarme de internet.

Capítulo 1.546. La amnesia

Con humo denso nos ciegan, con humo denso nos distraen.
Nos hablan del 3% de comisiones catalanas, y olvidamos que el IRPF o el IVA subieron mucho más.
Con humo nos distraen, Y nosotros, cegados, miramos para otro lado.

Capítulo 1.545.Muerte de un indigente.

También es mala suerte. ¡Mira que morirse precisamente ahora, cuando en España todo va bien y estamos a un tris de erradicar la pobreza, la miseria y aun las faltas de ortografía! ¡Qué poca vista tienen los mendigos! Poca vista, o ganas de molestar: que con su actitud derrotista afean las estadísticas, dejan en entredicho las brillantes políticas sociales y desmienten ese torticero cuento que dice que estamos igual que cuando mejor estábamos.

Ha muerto una persona. Otra más. No importa, era un don nadie.

Como sé que a ti te importa, como sé que a mí también me importa, maldigo a sus verdugos, maldigo a cuantos le empujaron a la calle.

Cada seis días muere una persona sin hogar en España

http://www.elmundo.es/sociedad/2015/11/06/563cb349ca474136528b45a6.html

Capítulo 1.544. Minimileuristas

Artículo y viñeta para http://salamancartvaldia.es/

Emilio me sirve una tapa de boquerones que parecen vivos, no por lo frescos, sino porque se me escapan cada vez que quiero pincharlos con el palillo.

Mientras me afano en la pesca del pinchito, escucho en la tele que en España hay más de tres millones de trabajadores que cobran menos de mil euros al mes. ¡Y eso que ya hemos salido de la crisis!

Trato de hacer un cálculo mental sumando a esa cifra a los que bien del subsidio del paro y a los que malviven sin subsidio siquiera. Me mareo con el resultado y no termino la operación. El vértigo de ver cuánta gente lo está pasando mal, realmente mal, me provoca arcadas.

Emilio rellena mi vaso de vino, pero no me dice nada. Me ve meditabundo, cabizbajo, preocupado. En la tele, el Presidente del Gobierno protagoniza un acto de homenaje a los símbolos patrios. Le veo rendir pleitesía a la bandera y pienso que con el estómago lleno es más fácil sentir afecto por los trapos de colores que con el estómago vacío. Luego nos sorprendemos del creciente desapego de los españoles a los símbolos.

Me acuerdo de la porrada de dinero que costaron algunas de las banderas que colocaron los ayuntamientos en rotondas y plazas, para enardecer de españolismo los corazones de los ciudadanos. ¡Otro gallo, pienso, nos habría cantado si hubiesen mimado los estómagos de las gentes como si fuesen corazones rojigualdas!

Me ayudo con una lámina de ajo para hacerme con el último boquerón. La tapa estaba buena, muy buena. Lástima que los pensamientos no la acompañaran.

Capítulo 1.543. ¡19 refugiados!

Cada día nos toman más el pelo. España, en su infinita misericordia, con su inmenso afán caritativo, ampara a 19 refugiados.
"¡Es una experiencia piloto!", dicen. Y yo tengo claro que con este piloto vamos a llegar muy poco lejos.
Debe ser el mismo que pilota la máquina de nuestra recuperación, que lleva años viendo la luz al final del túnel, pero que va a velocidad tan lenta que no llega nunca a su meta.
Debe ser el mismo que pilota la máquina del bienestar en España, que no va lento, sino bastante rápido, pero marcha atrás.
¡¡¡19 refugiados!!! Ojalá recaigan sobre la conciencia del piloto las muertes de cuantos se quedan en el camino sin que nadie acuda a socorrerlos.

Capítulo 1.542. Unos tocan la guitarra; otros...

Será la campaña del "todo vale" para arañar votos. Descubriremos talentos que suplan la falta de virtud para gobernar. Nacerán estrellas de cartón mojado...
Al final, me temo, otro tanto de la misma especie y calidad.
Con más circo, con más directos. Más mediáticos, Mas menos.

Capítulo 1.541. El anillo episcopal

Cada vez es más público eso que sabíamos y callábamos. Y es que los sinvergüenzas, mitrados o no, empiezan a quedarse sin refugio.
De nada les va a valer esconderse en sus lujosos apartamentos que cuestan lo que valen miles de vidas. De nada les servirá refugiarse detrás de una cruz que ensucian con su sola presencia.
Cardenales, obispos, indeseables... Protagonistas de un nuevo capítulo de vergüenza.
Que los muertos de hambre les besen el anillo, que yo rechazo cada uno de los símbolos de esos vivos.

Capítulo 1.540. Crece el paro en octubre

Triste país el nuestro, donde pesa más lo que separa a Cataluña y a España que lo que separa a ricos y pobres (o a ricos y a muy pobres).

Capítulo 1.539. Podemos

En el mundo de los animales vivía una liebre muy orgullosa, porque ante todos decía que era la más veloz. Por eso, constantemente se reía de la lenta tortuga.

-¡Miren la tortuga! ¡Eh, tortuga, no corras tanto que te vas a cansar de ir tan de prisa! -decía la liebre riéndose de la tortuga.

Un día, conversando entre ellas, a la tortuga se le ocurrió de pronto hacerle una rara apuesta a la liebre.

-Estoy segura de poder ganarte una carrera -le dijo.

-¿A mí? -preguntó, asombrada, la liebre.

-Pues sí, a ti. Pongamos nuestra apuesta en aquella piedra y veamos quién gana la carrera.

La liebre, muy divertida, aceptó.

Todos los animales se reunieron para presenciar la carrera. Se señaló cuál iba a ser el camino y la llegada. Una vez estuvo listo, comenzó la carrera entre grandes aplausos.

Confiada en su ligereza, la liebre dejó partir a la tortuga y se quedó remoloneando. ¡Vaya si le sobraba el tiempo para ganarle a tan lerda criatura!

Luego, empezó a correr, corría veloz como el viento mientras la tortuga iba despacio, pero, eso sí, sin parar. Enseguida, la liebre se adelantó muchísimo.Se detuvo al lado del camino y se sentó a descansar.

Cuando la tortuga pasó por su lado, la liebre aprovechó para burlarse de ella una vez más. Le dejó ventaja y nuevamente emprendió su veloz marcha.

Varias veces repitió lo mismo, pero, a pesar de sus risas, la tortuga siguió caminando sin detenerse. Confiada en su velocidad, la liebre se tumbó bajo un árbol y ahí se quedó dormida.

Mientras tanto, pasito a pasito, y tan ligero como pudo, la tortuga siguió su camino hasta llegar a la meta. Cuando la liebre se despertó, corrió con todas sus fuerzas pero ya era demasiado tarde, la tortuga había ganado la carrera.

Aquel día fue muy triste para la liebre y aprendió una lección que no olvidaría jamás: No hay que burlarse jamás de los demás. También de esto debemos aprender que la pereza y el exceso de confianza pueden hacernos no alcanzar nuestros objetivos.

Esopo

Capítulo 1.538. Precariedad laboral

Cuanto más presume el gobierno de haber alcanzado la estabilidad laboral, más me demuestra la calle que sus encuestas son falsas, que su creación de empleo es de juguete, que sus avances son mentira.
Amordazados, quizás (aunque seguimos gritando), pero nunca ciegos.

Capítulo 1.537. Bipandillismo

Artículo y chiste para http://salamancartvaldia.es/

Anda Emilio, nuestro camarero anfitrión de tertulias, mosqueado porque Jorge le ha dicho que si gana el PSOE, ganan los suyos. Y es que, para alguien del PP en crisis, para alguien que está considerando poner los cuernos a Mariano para votar a Alberto, que le identifiquen con el enemigo es muy duro.

“A ver, Emilio -insiste Jorge- ¿No dice Pedro Sánchez que no va a tocar puntos clave de la Reforma Laboral? ¡Pues ahí lo tienes! De los tuyos”.

Y Emilio se rebota, no sé si porque Pedro se aproxima al PP o porque se va dando cuenta de que el PSOE del poder y el PP del poder vienen a ser muy parecidos.

Nekane, que se lo está pasando en grande, arremete afirmando que Podemos se equivocó, que el enemigo no es el bipartidismo, sino el bipandillismo, y no le falta razón. ¡Enemigo, y muy poderoso!

Insiste nuestra amiga: “José Luis (Zapatero, para los que ya casi no se acuerdan de él) y Mariano (Rajoy, para los que quisiéramos quitárnoslo de la cabeza) pactaron un apaño de la Constitución para favorecer a los de siempre. Desde aquel pacto (mucho antes, en realidad) el PPSOE parece perpetuarse como pareja de hecho (y de cohecho). Eso es el Bipandillismo”.

Y Emilio, descorazonado, vuelve a poner ojitos tiernos a Alberto, sin darse cuenta de que puede que cambie el collar, pero el perro, lo que se dice el perro, sigue siendo el mismo.

A solas, veo que Emilio se sirve un  copazo de coñac. Es un Fundador. Me río en silencio: me hago a la idea de que Emilio está brindando con don Manuel (no digo el apellido, a ver si se olvida) y que le pide consejo. Quizás Don Manuel votase a Vox en las próximas elecciones.