Urge revisar el sistema judicial español. Aclarar cómo se gestiona su independencia, explicar de qué manera garantizan su imparcialidad.
Urge agilizar la Justicia, que no la haya de dos velocidades: una de ricos y otra de pobres.
Como sociedad, debemos tomar las riendas de un órgano que nunca fue nuestro, y debemos hacerlo cuanto antes
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