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Dice Nekane en el bar de Emilio, que tiene pinta. Tiene
pinta de que Rodrigo Rato pasará un rato en la cárcel. Abandonado por sus
compañeros, la justicia arresta a algunos de sus máximos colaboradores: su
secretaria y uno de los empleados de Vivaway.
Le interrumpe Emilio y pregunta qué es eso de Vivaway.
Nekane no lo puede resistir y le responde con un chiste improvisado. “Dos palabras, Emilio. Son dos palabras: Viva
Guay. Lo que ocurre es que fueron ellos los que vivieron guay… Y a nuestra
costa.”
Tiene traca lo del ex vicepresidente. Aunque yo preferiría
que tuviese manta. Manta para que tiraran de ella. Manta para dejar al
descubierto todos los chanchullos de la era Aznar; que de aquellos barros nos
vienen estos lodos. ¡Y lo que tendría que salir y no sale!
Dice Nekane en el bar de Emilio, que lo de Rato es la
corrupción llevada a su máxima expresión. Le interrumpe Emilio y asegura que
no, que no es la máxima expresión, que es la segunda máxima expresión. Rato,
que se sepa, nunca llegó a Presidente, se quedó en Vice. Por eso no es la
máxima. Y Emilio cruza los dedos temiendo lo que pueda pasar.
Digo yo, que con prebostes como estos, para qué queremos
más. Y es cierto. No quiero más de estos, ni de os que hay ahora tocados por la
sombra de la duda y la sombra más oscura todavía de la certeza.
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