¡Qué fácil es animar desde las sábanas de seda! ¡Qué fácil alentar desde las grandes comilonas!
¡Qué difícil es asumir desde la riqueza inconcebible! ¡Qué difícil no hablar con la boca llena!
Así su majestad se hace monarca de unos pocos y reina por encima de casi todos.
Tras oír a Felipe VI no comprendo cómo alguien puede preguntarme que por qué soy republicano.
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