Capítulo CLVI. Des-Gobierno. Triste el pueblo que se deja regir por la violencia de sus gobernantes. Triste el Gobierno que, a falta de mejores explicaciones, justifica todo con porra y tijeras. O de cómo los palitos de abollar ideas rubrican los mandatos del gobierno.

Ya, ni pan y circo. Sin pan y con miedo.

Se hacen fuertes a fuerza de amedrentarnos.

La economía (nuestra ausencia de economía)
y el miedo a la violencia (física o moral) son sus armas.
A nosotros nos corresponde romper tal dinámica.

La policía desaloja a los manifestantes (del 15 M)
que desafiaron el "toque de queda".

Afirman que se hizo sin violencia. 18 detenidos y varios heridos
llevan la contraria al boceras gubernativo.