Capítulo CXLVII. Embustes. En el que nos cuentan cómo se aplican unas palabras cuando, en rigor, debieran ser otras las utilizadas. Y de cuánto puede la conveniencia sobre la razón a la hora de escoger el vocabulario.
Maestros de la tergiversación
¿Ajuste?
Ju, ju, que risa.
¿Recorte?
¡Qué corte!
¡Ladrones!
De dones.
¡Ladrones!
que ladran.
¡Ladrones!
Cabrrrrrrrrr.
(Continúan los recortes, pero ahora los llaman "ajustes")
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