El autónomo sigue siendo ese ser extraño, cercano al súper héroe en cuanto a poderes, que se gana la vida a fuerza de privaciones: se priva de ponerse enfermo, se priva de gastos superfluos, se priva de vacaciones...
Sirva, pues, como homenaje a autónomos y a autónomas. Y como homenaje a mí mismo, que entre ellos me cuento.
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