Siguen saliendo los "casos aislados" que inundan (sí, inundan, no "salpican") al PP. Y siguen tratando de convencernos de que ellos son la regeneración, lo llamados por dios y por España a limpiar esta patria nuestra de corruptos y corruptelas.
Le ha tocado el turno a Castilla y León, con el caso de las eólicas. Mero azar, que podría haberle tocado a cualquiera otra comunidad. A fin de cuentas vivimos en el país de la inmundicia, del todo vale, del campar del PP por nuestro dinero y por nuestra dignidad.
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