Yo no fui Charlie, ni París. No he sido Bruselas. Me niego formar parte de esas modas estúpidas, de esas imposiciones de los medios que nos acercan al dolor ajeno.
Las rechazo por hipócritas, por mercenarias de los sentimientos. Regalo mi pena a los franceses o a los belgas y se la niego a los pakistaníes o a los iraquíes.
Cada vez somos menos humanos y más muñecos manipulados por sentimientos que se nos imponen.
Por eso, porque no está de moda, porque nadie se declara Pakistán, Yo soy PAKISTÁN, e IRAK. Soy de donde la gente llora sin la compasión europea, sin la hipocresía de mis conciudadanos.
De acuerdo, amigo. Lo entiendo porque lo he pensado muchas veces sobre otros atentados fuera de europa
ResponderEliminarLlevamos toda una vida jugando a crear habitantes de primera y de segunda.
EliminarDe acuerdo, amigo. Lo entiendo porque lo he pensado muchas veces sobre otros atentados fuera de europa
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