Llega en momento de horas bajas, de divisiones y luchas fratricidas, de sordos a los claomores populares... Y de esperanza. Esperanza a que se abran ojos y oídos, a que se reaccione antes de que la avaricia de unos pocos arrase con todo.
Difícil lo tiene. Difícil se lo ponen.
Es lógico que se encarne en él mismo y no en otra cosa... porque él es la esperanza, la sensatez, la humildad, el sentido común, la posibilidad, pero como bien afirmas llega o tarde o en un momento donde se lo están poniendo muy difícil los suyos y los de otras facciones de izquierdas que no tienen la valentía de definirse como tales. La ideología es necesaria: estos tiempos lo demuestran, cada minuto, cada día, porque la ideología reinante no se esconde, da la cara y sufrimos las consecuencias. Garzón, como Pérez Tapias, son razones para seguir creyendo y luchando. Gracias.
ResponderEliminarSaludos cordiales,
Rafa.
Habrá que ver cómo evolucionan las cosas, pero tengo poca fe en la unidad de la izquierda. Lástima, otra oportunidad perdida.
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