Desayuno enterándome de que 17 de los 20 empleados que tenía el pretendido Campus de la Justicia de Madrid, eran jefes. Algunos cobraban hasta 106.000 €. Crece mi indignación. No contra el Partido Popular, del que ya me creo todo y no me sorprende nada, sino contra aquellos que lo sostienen con sus votos. Son cómplices de saqueo, cómplices de delitos contra la economía y la salud de las gentes.
Son pobres necios incapaces de ver lo que se cuece a su alrededor.
Son impresentables (muchos de ellos bienintencionados) que se dejan seducir por cantos de sirena... Y ya sabemos que las sirenas nos hacen encallar.
Tan buena viñeta como el comentario que la acompaña, que comparto palabra por palabra: esos votantes son corresponsables, consentidores conscientes. Padecen una suerte de sadomasoquismo: aceptan la sumisión a su verdugo pero también parecen disfrutar con el dolor que causa el sacrificio y obediencia que ellos se autoimponen.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Muchas gracias.
EliminarPaís sin remedio. :-(