Dice amar a España, pero la considera suya, personal, de su propiedad. Dice querer con todo su espíritu a su nación, pero la desacredita en el extranjero, la boicotea en el interior. Dice estar enamorado de Ella, pero la estrangula, la hiere... Como esos maltratadores de ayer (y de hoy) y ese viejo y dañino "la maté porque era mía".
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